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abril 03, 2013

Zurdo Ramírez, el nuevo Monzón para Arum

PRONOSTICAN UN EXCELENTE FUTURO PARA EL ZURDO RAMIREZ
 


POR: JOSE LUIS CMARILLO

Su estatura de 1,90, aunada a su delgado y recio físico, hacen comprender por qué el promotor estadounidense Bob Arum le llamó "el nuevo Monzón", en su presentación como nuevo integrante del grupo de peleadores de Top Rank ante los comunicadores estadounidenses.


Gilberto Ramírez Sánchez, conocido como "Zurdo" Ramírez, se presentó ayer en la junta semanal de prensa del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) junto con sus manejadores, Jesús y Héctor Zápari, que son padre e hijo y conducen la empresa mazatleca Zápari Boxing.


       Le dijimos al "Zurdo" que el cuerpo escuálido y "largo" que el legendario campeón mundial mediano argentino Carlos Monzón tenía al inicio de su carrera, le valió el mote de "Escopeta".

-¿No es mucha presión que Arum te haya comparado con Monzón? -se le preguntó al actual monarca mundial juvenil mediano del WBC, nacido hace 21 años en Mazatlán y con palmarés de 24-0, 19 noqueados.


"No me comparo con nadie ni quiero ser mejor que nadie. Lo que Arum habló me motiva mucho, es porque me vio algo. Sé que Monzón fue un gran campeón del mundo, su carrera se la llevó Bob Arum. Él ha impulsado la carrera de grandes peleadores y yo también espero ser un gran campeón", respondió.
 


       Ramírez dijo dedicarse "sólo a boxear". Y sobre sus aficiones, expresó: "Voy a nadar, me gusta el básquetbol. Aunque no tenga pelea, estoy en el gimnasio, me gusta la disciplina. Mi familia no es de boxeadores, es beisbolista, toda; a mí me gustó el box".

Ramírez entró al boxeo a los 12 años. "Mi mamá me llevó al (gimnasio) Solórzano, que era de mis manejadores y ahora es el Zápari. Tres veces fui campeón nacional, dos en juvenil y una en Elite. Me invitaron al COM (Comité Olímpico Mexicano), pero no fui porque yo quería debutar como profesional. Siempre me han entrenado Héctor Zápari y Rubén Téllez", relató.


       Gilberto explicó que, al hablar en público, mencionó "mi equipo de trabajo y mi familia", porque "cuando tenía 17 años me fui a vivir con ellos. Yo vivía en el barrio 'Genaro Estrada' (en Mazatlán), que es muy conflictivo".

VIDA LOCA
Jesús y Héctor Zápari se acercaron, y al escuchar las palabras del "Zurdo", especificaron que el entrevistado tenía muy malas amistades. Le pidieron platicarnos que a los 18 años tomó sin permiso la camioneta de su papá y que, en estado inconveniente, él y un amigo se estrellaron en forma tan brutal que el vehículo "se partió en dos". Salvaron la vida gracias al cinturón de seguridad y al quedar alojados en un hueco, en la cabina.




       "Fue un cambio de vida para él. A la mayoría de sus amigos de la infancia los han matado. Cayeron en drogas, en la mafia", asentó Jesús Zápari, y también reveló que Gilberto hacía trabajos de albañil antes de cumplir 12 años.

"Volvió a nacer: el carro quedó como acordeón", abundó Jesús, quien asentó que desde entonces Gilberto se aplicó en los entrenamientos. Resaltó que pese, a que antes "entrenaba a medias", iba a competencias amateurs y regresaba con medallas.

El "Zurdo" matizó: "Desde entonces todo es ganancia, ya el boxeo me dio grandes satisfacciones y pude ayudar a mi familia".

Jesús Zápari indicó que "el abuelo de Gilberto es presidente de Ligas Pequeñas de beisbol en Mazatlán", y el imbatido púgil señaló que "fui pítcher un año; nada más".

CHOQUE DE NOCAUTEl público capitalino tendrá oportunidad de observar al "Zurdo" Ramírez el próximo día 20 en la Arena Ciudad de México, en el respaldo del duelo entre los mexicanos Cristian Mijares y Víctor "Vikingo" Terrazas. Ahí Gilberto se medirá con Dionisio Miranda, un colombiano radicado en Miami, apodado "Mr. Nocaut" y que viene de noquear a un rival ruso hace tres semanas en Moscú. Dionisio muestra 22-8-2, con 19 triturados. "Es un peleador fuerte, de choque", aseveraron.

El "Zurdo" cumple hoy tres semanas en el DF. En la primera boxeó en el gimnasio Chabacano con el 'Chabelo' Heredia. De ahí se mudó al Pancho Rosales, donde tira guantes con Alan Campa e Iván Montero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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