Del avión, al gimnasio
Apenas llegando a Tokio, Gamaliel “Plátano” Díaz y su equipo trabajaron inmediatamente de cara al estreno de la corona mundial / El michoacano marcó 61.200 kilogramos a siete días de su encuentro con Miura
TOKIO, Japón.- Un frío que cala hasta los huesos fue el que recibió a Gamaliel Díaz y su equipo de trabajo, que llegó la mañana de este lunes japonés (tarde-noche de domingo en México) para realizar el próximo lunes 8 de abril la primera defensa del cetro superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) que obtuvo precisamente en esta ciudad el pasado 27 de octubre, en trepidante y clara victoria sobre Takahiro Aoh.
Sólo unas horas después de aterrizar, el “Plátano”, su esposa, señora Rosa Claudia Morales; sus entrenadores José Morales Jr. y Daniel “Chacal” Domínguez, además del representante de Boxeo de Gala, Arturo Contreras, se reunían con los medios de comunicación para hablar de su primer retador, el japonés Takashi Miura, que presenta marca de 24-2-2 en triunfos, derrotas y empates, con 18 nocauts a favor.
“Sé que Miura se ha preparado como nunca para aprovechar la oportunidad, al igual que yo lo hice en octubre pasado cuando destroné a Aoh. Pero yo también me he preparado como si fuera retador para esta primera defensa. Vengo como nunca; incluso mejor que la vez pasada”, respondió el mexicano a los medios nipones.
Llamó la atención de los reporteros locales el hecho de que Gamaliel venga acompañado por su esposa, con quien por cierto ha pasado la mitad de su vida juntos. Unidos desde la temprana edad de 15 años, Díaz y Morales han dado sus apellidos a Itzell (de 15 años de edad), Yael (9 años) y Gamaliel Jr., de siete años.
“Ella, que tanto me ha apoyado en mi carrera, es parte de mi inspiración -apuntó de entrada el púgil exclusivo de Boxeo de Gala-. Mis hijos comparten el orgullo y la felicidad de que su padre haya logrado su sueño”, complementó después.
Agregó que ahora que viene en plan diferente –no como retador, sino como monarca del mundo- ha sabido mantener la ecuanimidad. “No he cambiado, no pierdo el piso. Sigo siendo el mismo, aunque la vida sí te cambia como campeón. Con el título toma sentido la vida de sacrificios. Se acabó el ciclo en que llegaba como retador, pero la responsabilidad ahora es mayor”, explicó.
Recordó que es su cuarta visita a este maravilloso y ahora gélido país y que espera conseguir su cuarta victoria.
Todo pasó en menos de dos horas desde su arribó a este suelo. Sabedores de que sólo la disciplina en el trabajo les permitirá regresar a México con el campeonato mundial en su poder, a las 10 de la mañana el púgil realizaba ya su carrera matinal y, a cuatro horas después de su arribo, brincaba ya la cuerda en el gimnasio Teiken.
Atendido por José Morales y “Chacal”, Díaz realizó una práctica consistente en brincar la cuerda, rounds de sombra, golpeo de manoplas, aparatos y “popotes” en los que ensayó las combinaciones con las que tratará de poner fuera de combate a Miura, en la función denominada “World Premium Boxing” que tendrá como escenario la arena Ryogoku Sumo con capacidad para 10 mil personas.
Al final de la práctica y con la señora Nagano como testigo, Díaz marcó 61.200 kilogramos para cumplir con el pre pesaje de siete días que establece el reglamento del Consejo Mundial de Boxeo.
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