‘Sparring’, derivado de la palabra inglesa ‘spar’, que significa pelear con un oponente, es definida por la Real Academia Española como la persona con la que se entrena un boxeador para preparar un combate.
En la práctica, la palabra ‘sparring’ sirve para definir tanto a la persona con la que se entrena un boxeador como a la actividad de realizar dicho entrenamiento (hacer ‘sparring’). Además, también es empleada en otros deportes de combate como el taekwondo. A hacer ‘sparring’ en el boxeo también se le dice “hacer guantes” y es una de las actividades más importantes en la preparación de un púgil.Entre los beneficios de hacer ‘sparring’, todos intrínsecamente relacionados, se incluyen los siguientes: - Boxear, efectivamente, en un ring, con guantes y por asaltos contra un oponente. - Tomar ritmo de pelea contra un contrincante. - Mejorar los reflejos de boxeo. - Poner en práctica los avances del peleador y corregir o perfeccionar los movimientos técnicos y tácticos del púgil. - Mejorar la resistencia física. - Medir el aguante ante la pegada de los ‘sparrings’.- Aprender a manejar los tiempos de los rounds, el caminado sobre el ring y el manejo de situaciones en él como por ejemplo al estar contra las cuerdas. La selección Cuando un boxeador está en preparación para una pelea, él o sus entrenadores le buscan uno o varios ‘sparrings’ en gimnasios de boxeos o por recomendación de otros boxeadores o manejadores. Los ‘sparrings’ no son escogidos con indiferencia; por el contrario, se les selecciona por sus características físicas y técnicas. Por lo regular, el ‘sparring’ presenta similitudes con el futuro rival del boxeador, así por ejemplo, si el próximo oponente es zurdo, se busca que el ‘sparring’ también lo sea; si el rival es rápido, se busca a uno rápido, o si tiene un buen jab o gancho al cuerpo fuerte, se busca que el ‘sparring’ tengas dichas características, etc. Por ritmo y reflejos El ritmo de pelea es uno de los principales aspectos que se persiguen al hacer ‘sparring’, pues aunque la práctica con el costal sea muy intensa, nunca podrá reemplazar la práctica con un oponente que obliga al peleador a moverse, a pensar y reaccionar en el ring. Al hacer guantes un púgil puede lograr adquirir un ritmo y unos reflejos óptimos para el tipo de oponente o de pelea que le aguarda. Hacer ‘sparring’ implica riesgo de lesión para el púgil porque normalmente no hay restricciones para el hombre contratado como ‘sparring’, al que más bien se le pide ofrecer sus mejores golpes, aunque si éste, en un momento dado, le causa demasiado daño al boxeador las acciones son interrumpidas por el entrenador. En ocasiones, los peleadores suben a sus combates con lesiones ocultas de costillas, de manos, o moretones y cortadas en el rostro sufridas durante sus sesiones de ‘sparring’, y no es extraño que las peleas se pospongan o cancelen debido a dichas lesiones. A pesar de lo anterior, la gente de boxeo valora los buenos golpes de los ‘sparrings’ porque les ayudan a medir la verdadera resistencia del boxeador que se está preparando, y si detectan que hay cierto tipo de golpe que le lastima de manera particular pueden trabajar en la manera de contrarrestar ese daño a la hora de estar en el cuadrilátero para la pelea formal.Desgaste físico El acondicionamiento es otro aspecto fundamental de hacer ‘sparring’. Si la pelea venidera está programada a cuatro rounds, se recomienda hacer sesiones de guantes por el mismo número de asaltos, o si el pleito está programado para 12 rounds, entonces se realizan 12 o hasta más asaltos de ‘sparring’. Aunque el número de sesiones varía en función de cada peleador y de cada campamento, por lo regular se hace ‘sparring’ al menos tres veces por semana durante cuatro o cinco semanas. También es común, sobre todo en el boxeo profesional, que un púgil en preparación tenga más de un ‘sparring’, porque cuando éste se ha cansado entonces sube al ring el siguiente, más entero, para seguir poniendo a prueba al peleador. La razón por la que los ‘sparrings’ contratados son en ocasiones de una mayor talla que el púgil es para ayudarle a éste poner su cuerpo y su acondicionamiento en un nivel superior para cuando venga la pelea, y adquirir lo que algunos boxeadores llaman “el segundo aire”.La práctica de 'sparring' en el gimnasio se realiza con careta y concha protectora para no exponer demasiado ni al púgil ni a sus 'sparrings'. Hacer 'sparring' no debe de confundirse con lo que se conoce como manoplas, una práctica en la que el boxeador suelta golpes que son contenidos por manoplas de su entrenador, en la que no hay intercambio, sino más bien la repetición de combinaciones de golpes.La paga A los ‘sparrings’ se les contrata, típicamente, por semana, entre otras razones por formalidad y para cumplir de manera más conveniente con ciclos del campamento de preparación. Los acuerdos son formales o informales según el caso y el lugar, y la paga varía considerablemente, pero en Estados Unidos un ‘sparring’ puede ganar en promedio de 250 a 1,000 dólares semanales. La paga cambia según el perfil y la bolsa del púgil que se está preparando. En el boxeo profesional, muchos ‘sparrings’ se vuelven noticia a pesar de encontrarse tras bambalinas. Larry Holmes, uno de los mejores pesos completos que ha habido, emergió al estrellato tras haber sido ‘sparring’ frecuente de Muhammad Ali, a quien eventualmente derrotaría, mismo caso del nicaragüense Alexis Argüello y el mexicano Rubén Olivares. José Luis Ramírez fue el ‘sparring’ de Julio César Chávez en México y tiempo después estos dos viejos conocidos se enfrentaron en un duelo fraternal de campeonato del mundo. Y el múltiple campeón mundial Óscar de la Hoya contrató en alguna ocasión al fuerte golpeador venezolano Edwin Valero durante su preparación para la que sería su última pelea, contra Manny Pacquiao. Valero lastimó a De la Hoya en las sesiones de ‘sparring’ aunque hay reportes de que fue con uno o más golpes sucios, por lo que se le despidió del campamento.
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